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ALTO DE SAN MIGUEL
UBICACIÓN:
El Refugio de Vida Silvestre y Parque Ecológico Recreativo Alto de San Miguel, está ubicado al Sur del Valle de Aburrá en el Municipio de Caldas, comprende las veredas de La Clara, La Salada parte baja y El Sesenta.
CLIMA:
El Refugio de Vida Silvestre y Parque Ecológico Recreativo Alto de San Miguel, está ubicado al Sur del Valle de Aburrá en el Municipio de Caldas, comprende las veredas de La Clara, La Salada parte baja y El Sesenta.
CLIMA:
San Miguel tiene un régimen de precipitaciones que oscila entre los 2.000 y 3.500 mm al año, con dos temporadas de alta pluviosidad en mayo y otra en octubre, y dos períodos menos lluviosos a principio y mediados de año. La temperatura promedio es de 16°C.
El Alto de San Miguel es uno de los ecosistemas estratégicos más importantes del Valle de Aburrá por ser el nacimiento del río Aburrá, poseer una alta diversidad de especies de plantas, aves, mamíferos e insectos. Este ecosistema se forma en la bifurcación de la cordillera central en los ramales que forman el altiplano del oriente antioqueño y el sistema montañoso que separa las cuencas del río Aburrá y Cauca.
Los bosques que cubren el área corresponden a bosques nublados, denominados así porque se encuentran total o parcialmente cubiertos por neblina. Con una captura adicional de agua del 15 al 20% por contacto directo de la vegetación con la neblina, lo que se denomina precipitación horizontal.
Los bosques nublados contienen concentraciones excepcionales de biodiversidad, tanto de flora como de fauna. La característica principal de la vegetación es la presencia de musgos, helechos, orquídeas y otras plantas epifitas que ayudan a la captura y retención de la humedad.
CERRO EL VOLADOR
El Ecoparque Cerro El Volador, es el parque natural más grande dentro del área urbana de la ciudad de Medellín. Cuenta con un área de 106 hectáreas y 82 metros de altura sobre el nivel de la ciudad, y es uno de los llamados 7 cerros tutelares.
Muchas de las primeras colonias de Medellín se establecieron en el cerro El Volador. Está ubicado en la zona centroccidente de la ciudad, en donde hoy se asienta la Comuna 7 de la localidad. Este cerro está rodeado por una vecina histórica, la quebrada La Iguaná, al sur. Al norte, por las quebradas Mononga y La Malpaso. Al oriente se encuentra aislado por una vía urbana, la carrera 65.
En sus inmediaciones se encuentran los barrios El Volador, La Iguaná, San Germán y Caribe, al igual que la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia; además, los senderos conocidos como El Indio, La Espiral del tiempo y La Cima, en algunos de los cuales han encontrado hallazgos arqueológicos que datan de los primeros siglos de la era cristiana, así como complejos funerarios de los siglos XIV al XVI, originados por los indígenas llamados Aburráes, quienes aportaron su apelativo para el nombre sempiterno de este inmenso valle.
Por estas razones el Cerro fue declarado en 1992 patrimonio histórico y natural de la Nación, y en 1998 el Ministerio de Cultura declaró que, debido a la riqueza arqueológica y ambiental que posee, el cerro era de interés cultural para la Nación.
Desde esta época se desarrolló el "Ecoparque Cerro El Volador", que tiene como principal objetivo en cuanto al aspecto arqueológico, rescatar, conservar y difundir "in situ" estas evidencias culturales. Además, contribuir a la recreación de la ciudadanía, pues en este lugar se pueden desarrollar actividades como observación de aves, elevación de cometas, parapente, caminatas, ciclismo y picnics o camping.
Este cerro tiene una posición de privilegio en medio del Valle de Aburrá, pues desde allí se observa el Valle en toda su dimensión.
Fuente: wikipedia, la enciclopedia ibre.
Muchas de las primeras colonias de Medellín se establecieron en el cerro El Volador. Está ubicado en la zona centroccidente de la ciudad, en donde hoy se asienta la Comuna 7 de la localidad. Este cerro está rodeado por una vecina histórica, la quebrada La Iguaná, al sur. Al norte, por las quebradas Mononga y La Malpaso. Al oriente se encuentra aislado por una vía urbana, la carrera 65.
En sus inmediaciones se encuentran los barrios El Volador, La Iguaná, San Germán y Caribe, al igual que la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia; además, los senderos conocidos como El Indio, La Espiral del tiempo y La Cima, en algunos de los cuales han encontrado hallazgos arqueológicos que datan de los primeros siglos de la era cristiana, así como complejos funerarios de los siglos XIV al XVI, originados por los indígenas llamados Aburráes, quienes aportaron su apelativo para el nombre sempiterno de este inmenso valle.
Por estas razones el Cerro fue declarado en 1992 patrimonio histórico y natural de la Nación, y en 1998 el Ministerio de Cultura declaró que, debido a la riqueza arqueológica y ambiental que posee, el cerro era de interés cultural para la Nación.
Desde esta época se desarrolló el "Ecoparque Cerro El Volador", que tiene como principal objetivo en cuanto al aspecto arqueológico, rescatar, conservar y difundir "in situ" estas evidencias culturales. Además, contribuir a la recreación de la ciudadanía, pues en este lugar se pueden desarrollar actividades como observación de aves, elevación de cometas, parapente, caminatas, ciclismo y picnics o camping.
Este cerro tiene una posición de privilegio en medio del Valle de Aburrá, pues desde allí se observa el Valle en toda su dimensión.
Fuente: wikipedia, la enciclopedia ibre.
Fotografías: Palomos - Camilo C (26 de julio)
De nuevo por los caminos de nuestra productiva y pujante tierra antioqueña. Julio 26 en medio de un Domingo veraniego, radiante, conocimos senderos que llevaron avante nuestro progreso y demostrando como se pudieron sobrepasar obstáculos tan importantes como lo es nuestro relieve en la construcción del ferrocarril, gracias en ese momento, al futuro Ing. Alejandro Mesa, quien asumió el desafío de perforar las entrañas de las montañas y hacer posible el comercio de la doble riqueza de esta zona carbonífera y cafetera ( Fredonia-Amagá). Aún hay muestras de ello, donde se puede ver como encima de los yacimientos de carbón se podía cultivar el café. Sus habitantes unos muy tímidos ante el forastero pero cordiales. Disfrutamos en nuestra parada técnica para reponer energías de una sabrosa mazamorra pilada con dulce macho, unos aborrajados...ummm... y que tal los patacones con hogao, en fin doña Marina se lució. 
Es indudable que los conocimientos compartidos por nuestros compañeros de caminata profesionales conocedores en el tema forestal y veterinario ayudan a que cada día admiremos más la misericordia del Señor con sus maravillas, al aprender como funciona la naturaleza. 
Recordemos también el reto del cruce de los puentes elevados de la línea férrea, pura adrenalina, el cruce de éstos a pié a semejante altura es p`machos y no p`muchos, incluyendo los que cruzaron monte abajo.
Laura Rosa Sierra (Senderista)
Laura Rosa Sierra (Senderista)
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